

Zeferino Torreblanca
Presumiendo su impaciencia
Llegó apurada la parca
Se quiso saltar las trancas
para conseguir audiencia
tuvo que pagar tenencia
para hablar con Torreblanca
Para aclarar lo quería
asuntos de De la Vega,
de Gloria, de Chavarría
y también de Chucho Ortega.
Al respecto preguntó
Con sapiencia la calaca
por qué Ortega se inclinó
por decisión tan ingrata
de dejarle al perredismo
sólo el uso de matracas
En este asunto recuerda
Zeferinio sonrojado
“ningún pleito hay con la izquierda
Y el candidato asignado
Sí estábamos enojados
de postre querían dar mierda”
concluyó la parca loca
rascándose bien la choya
“si una parte a mi me toca
quela sirvan sin cebolla
o me la como en la olla
pa’que no apeste la boca
MANUEL AÑORVE BAÑOS
Endeudaste al municipio
Con ochocientos millones
no luce Acapulco limpio
pagas muchos lambiscones
todo está como al principio;
O peor, todo descompones.
El déficit muy crecido
Las calles son puro bache
el puente está bien torcido
en la nómina hartos cuates
te llevaré pa’l infierno
con todos tus cachivaches
Además de regañarlo
lo hizo rezar muchas veces
“A Luzbel te le pareces
usas a Dios por vocablo
y ya de tanto invocarlo
un Ángel se te aparece”.
A su tumba llevan flores
mientras él se descompone
Peña Nieto, César Flores
y su jefe Don Beltrone.
Los gusanos cantan sones:
“nuestros tiempos son mejores”.
ANGEL AGUIRRE RIVERO
Llegó la parca empuñando cuatro cirios
a la sede nacional del tricolor
iba por conocido senador
pero éste cambió de domicilio
se fue al partido de enfrente
le gritaron en un coro
trae ahora mucha gente
como si buscaran oro
Que no es oro lo que quiero
le contestó a la huesuda
busco la candidatura
que es el escalón primero
luego la gubernatura
del estado de Guerrero.
Tu pretensión me da risa
no es de persona madura
mi guadaña la hará trizas
tuviste gubernatura
y yo también tengo prisa
por darte tu sepultura.
Se lo llevó de la mano
derechito al camposanto
detrás de su negro manto
iban Ortega y Medrano
chillando como marranos
los dos bañados en llanto.
HÉCTOR ASTUDILLO FLORES
Encontró la muerte a Héctor Astudillo
Cantando a Roberto Cantoral
“¿Quién eres tú?” Le dijo el estribillo
la que te quitará de todo mal
por no ser tan corrupto ni tan pillo
te llevaré al panteón sin funeral
Que se lo lleva remando
en panga sobre el Huacapa
Astudillo iba temblando
por el miedo a la calaca
yla parca iba vomitando
por aquel olor a caca
“¿Dónde está la planta tratadora?”
preguntócuando pudo respirar
se construye allá abajo gran señora
donde el río aumenta su caudal
los efluvios que percibe usted ahora
serán el signo eterno de nuestra capital.
Octavio Augusto Navarrete.